jueves, 3 de febrero de 2011

UNA LECTURA DE REGISTROS AKÁSHICOS, ¿A QUÉ NOS LLEVA?:

Llegar a efectuar una lectura de nuestros Registros Akháshicos es lo más alto a que se puede aspirar, ya que en ellos está toda la esencia de nuestro ser, es recordar todo ese gran viaje que nuestro ser viene realizando desde la creación del mismo.

Por supuesto que se irá recordando el capítulo o parte del  mismo que a través de sus Mensajeros, los Ángeles Kármicos, nos quieren hacer saber. Con este recordar vamos efectuando nuestro autoconocimiento y así nos volvemos más intuitivos y actuamos con más confianza e inocencia, dejando de lado el escepticismo y el pasado. Es comprender que uno forma parte de la existencia y nada ni nadie nos puede reemplazar, si se faltara del lugar que nos corresponde, como también que todo el Universo sentirá que hay un lugar vacío que nadie lo puede llenar y solamente tú lo puedes hacer. Una lectura nos puede ayudar en los momentos de nuestras vidas, donde escuchamos muchas voces que nos tiran de un lado para otro, confundiéndonos mucho y que dicha situación nos está llamando al silencio interior, donde seremos capaces entonces de escuchar nuestra verdad.

También a través de una lectura podemos descubrir que debemos ser creativos en todo lo que hagamos, no importa, ya que no poseemos nuestras creaciones, no nos pertenecen, porque la verdadera creatividad surge de la unión con lo divino. Una lectura nos puede dar la valentía para que asumamos la responsabilidad de lo que somos y vivir nuestra verdad rompiendo las cadenas que nos atan al pasado.

Nos sirve una lectura cuando estamos en el “vacío” que nos desorienta y nos asusta, porque no hay nada a que aferrarse, ni sentido de orientación o dirección que me indique qué pasará más adelante; pero nos recordarán que era en ese estado el que existía antes de crearse el universo y que debo yo ahora aquietarme, sabiendo que algo sagrado está por nacer en mi interior, que el amor incondicional nos llevará más y más alto haciéndonos una unidad con el TODO. Una lectura nos puede recordar que somos como una flor salvaje que creció entre rocas y piedras, para poder la luz del sol, que cuando estamos frente a situaciones difíciles, tenemos dos caminos a seguir, o le cargamos las culpas a algo o a alguien o nos enfrentamos a la situación y crecemos.

Es por eso que la flor ha tenido que salir de la semilla, pasando la oscuridad, para crecer y ver la belleza que estaba destinada a ser. También una lectura nos puede enseñar que no es lo mismo ser solitario que estar en soledad, puesto que lo primero me indica la falta del otro, se extraña ese otro,  es lo negativo y lo segundo, estar en soledad, es la presencia de uno mismo, es positivo, es saber quien es uno de verdad. Una lectura nos puede recordar que en la vida todo puede cambiar y que si quieres lograr ese ¡Basta ya!, debes romper con el pasado que arraiga moldes y limitaciones que impiden que fluya tu energía, si lo haces dará un paso adelante  muy importante para tu vida.

También a través de los registros Akháshicos se puede lograr la modificación del código genético (ADN).

Con los relatos ordinarios de la historia, el hombre puede saber una parte de lo que la humanidad vivió en el pasado, porque los documentos históricos sólo echan luz a unos cuantos milenios. Lo que nos pueden enseñar las ciencias como la arqueología, la paleontología y la geología es bastante efímero, ya que cuando aparecen nuevas evidencias históricas, lo anterior se desvanece, porque todo lo que está sujeto al tiempo es del mundo externo sensorial y nadie puede decir que se puede preservar lo que se relaciona con la evidencia externa.

Sin embargo todo lo que nace con el tiempo tiene origen en lo eterno, pero a lo eterno  no se puede entrar con la percepción sensorial. Sin embargo hay un camino para que el hombre pueda relacionarse con lo eterno. Y este camino es penetrar en la lectura de los Registros Akháshicos.

Quien ha adquirido la capacidad para ingresar en el “LIBRO SAGRADO DE LA VIDA” descubre los sucesos pasados en su carácter eterno, esto quiere decir que no se le presentan como un testimonio muerto de la historia, sino con plena vida, es como estar viéndolos con sus propios ojos.

Los que han aprendido a leer dichos REGISTROS AKÁSHICOS, pueden volver a la vista de un pasado mucho más remoto y describir con mucha más fidelidad, los pasajes de vidas pasadas, que se quieren hacer recordar para nuestro autoconocimiento.

También se tiene que tener en cuenta, para que no haya malos entendidos, que la percepción espiritual no es infalible y puede errar, ya que nadie por más elevada que sea su posición, es libre del error. Pero la confiabilidad de la observación, es mejor que la del mundo externo. Los verdaderos iniciados en la lectura de “REGISTROS AKÁSHICOS” describen esencialmente los mensajes que los Maestros nos quieren hacer recordar para nuestra mayor evolución espiritual. Como así también nos pueden realizar una ARMONIZACIÓN AKÁSHICA, en nuestro campo áurico y centros energéticos (chakras) para sutilizar más nuestro cuerpo físico (materia) e ir modificando así nuestro Código Genético, el ADN. Porque como la energía del planeta está cambiando, también el cuerpo físico necesita cambiar su biología.

Para esto una lectura de REGISTROS AKÁSHICOS nos recordará cuál es el paso a seguir, para ir sanando nuestros miedos, culpas, fobias, etc. Y así podremos reencontrarnos con nuestro ser interno y saber quiénes somos de verdad, haciendo esa unidad con el eterno, para que todo lo demás venga por añadidura.

Una lectura de REGISTROS AKÁSHICOS, nos puede dar un giro de 180 grados en nuestras vidas y traernos el cambio que tanto queremos y quizás no sabemos cómo encontrarlo.

Alejandro Omar Russi.
- Sw.Anutosh Virag-


                                                                                                                   




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